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¿Qué tipos de vivienda existían en la antigua Roma?
En la antigua Roma existían las Domus, lujosas casas de una sola planta con un patio con columnas o un jardín. Luego estaban los Horti, aún más lujosos con un complejo residencial rodeado de campos verdes, bosques, avenidas y estatuas, y, por último, los Insule, palacios de hasta cinco plantas donde vivían las personas no demasiado ricas, pero también las que se probaban en los pisos superiores, ya que no existían los ascensores.
¿Cómo se construían las casas romanas?
Las casas romanas se construían sobre el mismo plano catastral, por lo que cuando una casa se derrumbaba, se construía con los mismos límites pero sin quitar los materiales antiguos, por lo que el suelo romano se elevaba cada vez más, de seis a doce metros y más.
En la época romana, al igual que en la Edad Media, se construía de forma diferente a la actual. En general, los límites catastrales permanecían fijos dentro de la ciudad y los nuevos edificios se construían sobre los más antiguos, sin que los escombros fueran arrastrados. Por ello, muchos mosaicos de nuevas construcciones se colocaban sobre las más antiguas.
A lo largo de los siglos el proceso se repitió y una sección vertical de las antiguas casas romanas puede revelar varias capas de mosaicos que datan del siglo I a.C. al III o IV d.C.
Por ello, las casas romanas de la capital se encuentran a seis e incluso doce metros por debajo del nivel del suelo a pie de calle.
Roma se presentaba como una ciudad verde, la vegetación entre jardines públicos y privados, arboledas sagradas y jardines imperiales cubría hasta un tercio de la ciudad. En aquella época, los colores predominantes de las viviendas eran el rojo de los ladrillos de los que estaban hechas las insulae, así como el rojo de los tejados de tejas romanas. A diferencia de las tejas etruscas, más amarillentas, la arcilla utilizada, y por tanto los ladrillos y las tejas, eran rojos.
Sin embargo, hacia el centro predominaba el blanco del travertino y el mármol del que estaban hechas las domus, los templos y los edificios gubernamentales. Además, los tejados de los templos y también de las termas solían estar cubiertos de cobre que se oxidaba hasta adquirir un hermoso color verde.
¿Qué instalaciones había en las casas romanas?
Para los romanos, la mayor parte del mobiliario consistía en camas. Mientras que los pobres tenían por cama un lecho de ladrillos adosado a la pared, los ricos disponían de una serie de camas en las que no sólo dormían, sino que también comían, escribían y recibían.
La iluminación de la casa romana dejaba mucho que desear, no porque no hubiera ventanas para iluminar y ventilar las habitaciones, sino porque las ventanas de las casas romanas carecían a menudo del lapis specularis, una fina lámina de vidrio o mica, de la que no se han encontrado fragmentos ni siquiera en la domus signorili de Ostia.
Al igual que es erróneo pensar que la insula gozaba de un sistema de calefacción central, también es falso creer que en las casas romanas existiera la comodidad de disponer de agua corriente.
De hecho, no debemos olvidar que el suministro de agua a cargo del Estado fue concebido desde el principio como un servicio público, ad usum populi, en beneficio de la comunidad y no de interés privado.